domingo, 9 de enero de 2011

Las buenas nuevas acerca de las malas noticias

No es una coincidencia que las naciones que se llaman “no alcanzadas” por organizaciones misioneras cristianas sean las que hoy día se encuentran en el mundo islámico, hindú y comunista. En los siglos pasados los obstáculos más grandes al evangelismo eran las grandes distancias, las junglas, y los idiomas.Hoy son los gobiernos, las sociedades, o las religiones hostiles que presentan el reto más grande.

En los años 1960, mucho de la obra de La Voz de los Mártires, llamado en aquel entonces, Jesús al mundo comunista, se llevaba a cabo en la Europa Oriental y en Rusia. En aquel entonces los comunistas aterrorizaban a los líderes bautistas, pentecostales, ortodoxos, católicos. Golpeaban a sus familias, las mataban o las encarcelaban en un sistema de grandes campamentos de trabajo forzado. En uno de esos campamentos, establecidos por José Stalin, había más de 50 mil personas.

El comunismo se derrumbó en la U.S.S.R. eso dio la oportunidad a muchas organizaciones misioneras para visitar a esos países. Por esos acontecimientos, mucha de la obra nuestra con cristianos valientes perseguidos se trasladó a varios miles de kilómetros más hacia el sur. Hace como 20 años cambiamos nuestro apoyo hacia el centro del mapa del mundo, al área señalada en nuestro mapa.

A veces recibimos cartas de musulmanes, hindúes, rebeldes o comunistas encolerizados. Nos piden salir de su país; “Misionero, llévese consigo a su religión, !y váyase!”. Estas personas queridas no comprenden que la ola del Evangelio se está extendiendo a manos de su propia gente. Se está extendiendo por usar un libro que se originó en el mismo Oriente Medio --- La Biblia.

La pasión de los cristianos nuevos es la causa de mucha de la persecución de la que conocerá en este sitio. El gozo, la gracia, y el amor de su Salvador Jesucristo, los sorprende y los inunda, y tienen que contarlo a otros. Estas son las buenas nuevas acerca de las malas noticias; le invitamos a formar parte de su comunión al conocer por medio de nuestra página sus testimonios, noticias y sus vidas entregadas por su fe.
“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”
(Filipenses 1: 21)

PERSECUSIONES EN AFRICA

El Sudán es el país más grande en Africa. El norte es Musulmán. El sur es Cristiano. El gobierno del Sudán ha instituído la ley Islámica, y el gobierno Musulmán ha desatado una ola de terror en contra de los Cristianos en el sur. Paul Marshall lo llama "genocidio," un atentado a exterminar a los Cristianos en el sur.

El gobierno restringe las actividades de grupos de auxilio del exterior para poder controlar el suplemento de alimentos a grupos de refugiados [Cristianos] que han sido tirados en el desierto. A los que no son Musulmanes se les dá la opción de convertirse a Islam o se les niega la comida, la ropa y el refugio. A los que no se convierten se les deja morir.

Imagina la situación de una madre que no solamente encara su propia muerte, sino también el prospécto de ver a sus niños morir de hambre a menos que renuncie su fe. Y no hay modo de volver atrás. El Sudán aplica la pena de muerte a cualquiera que trate de convertirse fuera de Islam [esto es: te matan si te quedas Cristiano, y te matan si te vuelves a hacer Cristiano]. En otros casos, se dan aún menos opciones. Muchos de aquellos que no son Musulmanes, especialmente hombres, simplemente son asesinados.

Otros, especialmente las mujeres y los niños, son esclavizados, ya sea por trabajo o sexo, o ambos...los mercaderes de esclavos ahora atraviesan la parte sur del país, conduciendo un negocio próspero...en 1995 se podía comprar un ser humano por el bajo costo de quince dólares...el terror principal es en contra de la gran población Cristiana negra (Paul Marshall, ibid., pp. 20-21).

"Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os escogí del mundo, por eso el mundo os aborrece" (Juan 15:19).